Mi primer día.

MI PRIMER DÍA


Llegó el 10 de Septiembre,mi primer día de clase,aunque estaba triste porque había acabado el verano y no quería volver de nuevo a la rutina, por otra parte estaba emocionada ya que este año no era como los anteriores,ya no estaba en el San José,no tenía ni los mismos compañeros, ni los mismos profesores, todo era nuevo, mi única tranquilidad era que no estaba sola ya que varias amigas mías del San José iban conmigo y conocía a algunas personas.
 Recuerdo que quedamos todas por la mañana para entrar juntas y que estabamos muy nerviosas porque no sabíamos en que clase nos iba a tocar,al entrar me sorprendió lo grande que era el colegio y la cantidad de clases que había en un mismo curso, ya que mi antiguo colegio al ser tan pequeño solo tenía dos.Llegamos a donde estaban todos los alumnos de bachiller y entramos a un salón de actos dónde nos dieron una charla sobre el comienzo del nuevo curso, cuando subimos nos dijeron que habían puesto los nombres de los alumnos de cada clase y sorprendentemente a todas nos había tocado juntas, a continuación subimos a lo que sería mi clase para el resto del año y conocí a mi tutora, me pareció una chica muy simpática y agradable, observé que se llevaba muy bien con los alumnos del año anterior y eso me dio buenas sensaciones,nos habló de los nuevos profesores que tendríamos, el horario,las excuriones y sobre todo de como sería primero de bachiller,explicó que ya no estabamos en secundaria y que este curso contaba para la media de segundo,esto me hizo reflexionar y me propuse que este año no iba a ser como los anteriores y me iba a esforzar más e iba a intentar sacar mejores notas y llevar las cosas al día, dijimos nuestros nombres y de que centro veníamos,otra cosa que me sorprendió fue la cantidad de alumnos nuevos que había,solo siete eran de años anteriores, lo normal era ser nuevo.
Finalmente acabamos y nos fuimos para casa,mi impresión acerca del nuevo curso fue muy buena y aunque no hablé mucho con mis compañeros sabía que iba ha hacer muchos amigos y que sería un buen año, me fuí muy contenta, asi finalizaría mi primer día.

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MI ESTRAMBÓTICO PRIMER DÍA DE CURSO

                                         

Miércoles diecinueve de Septiembre, si, ese día es hoy, son las 6:50 exactamente.

Me dispongo a incorporarme, mi primer día de curso había llegado, estaba cansada y nerviosa.

Habían pasado menos de veinticuatro horas desde que baje de aquel avión y tenía el famoso`` jet lag´´, mientras me preparaba para ir a clases pensaba en lo rápido que pasa el tiempo y lo mucho que me gustaría volver a ver a mis seres queridos de los cuales me despedí con aflicción.

A la vez también reflexionaba las palabras de aliento de mi abuela para este nuevo curso...En ese momento volví a mi realidad, mi cuerpo se lleno de nervios al recordar que era mi primer día de clase en un colegio en el que era nueva, y que para mi mala suerte  llegaba tarde.

Cuando iba de camino al metro me encontré con una conocida que es alumna del Salesianos, me contó su experiencia sobre su primer año de Bachillerato y la verdad es que me alegra mucho de haber coincidido con ella porque por un momento ya no estaba tan nerviosa.

Al subir las escaleras del edificio de Bachillerato, mi corazón latía a mil por hora, estaba perdida entre tantas clases y tantos pasillos, no sabía a que clase entrar,ni a quién pedir ayuda...

Por fin me decidí a preguntar,y resultó que a la persona que se lo pregunté era la directora, ella me indicó a que clase iba.Entre en clase con mucho desconcierto y miedo, sentía que todos me miraban raro, y cuando me disponía a sentarme en un sitio, una chica se acercó a mi y me dijo que me pusiera con ella...Y me dije bueno al menos no voy a estar sola...

Sobra decir que soy una persona bastante tímida y eso no me ayuda mucho.Pero a pesar de eso, creo que estoy conociendo a grandes personas que desde el primer día me han tratado muy bien y la verdad eso hace que todo sea más llevadero.

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MI INICIO DE CURSO

Lunes 10 de septiembre de 2018, ahí fue donde cambió todo.
En ese día mi rutina dió un giro de trescientos sesenta grados. Mi horario no iba a ser el mismo, ni el centro escolar, ni los profesores y menos todavía la gente, mis amigos.
Recuerdo que me levanté y fui consciente que todo había cambiado, el primer día como tal no tenía el miedo que todo el mundo tenía, estaba tranquila, aunque es verdad que me dió un poco de impresión toda aquella gente que no conocía de nada.
Pero los nervios empezaron el segundo día, el día de subir a las aulas con gente que no conocía de nada, me daba miedo porque no era lo mismo, no estaba acostumbrada a cambiar de aires de un día para otro. Todo era desconocido para mí, puedo decir que jugaba con ventaja, la ventaja de conocer a dos personas, era nueva pero en el centro juvenil no y gracias a ello conocía a gente, y demasiado bien. Empecé a crearme prejuicios sobre cada persona que estaba en aquella aula, era demasiado pronto para ello, pero así fue. Cada día era diferente, unas asignaturas diferentes a horas diferentes tenía un horario distinto, hasta que dejó de ser insólito y empezó a ser todos los días igual. Tenía la ilusión de empezar algo nuevo, había cambiado de aires pero también quería cambiar la mentalidad a la hora de estudiar, me propuse sacar una buena media.
Tenía la rutina del verano de no hacer nada y eso se convirtió en algo malo porque cuando empezaron a decir los exámenes me confiaba de que me lo iba a estudiar e iba a sacar buena nota, pero a la hora de la verdad no hacía lo que tenía previsto. 
Entonces se podría decir que no he empezado bien el curso, pero gracias a ello me ha permitido ver la realidad de primero de bachillerato y que no se estudia el día de antes.
A día de hoy, aunque no haya pasado mucho desde que empezamos el curso, podría decir que poco poco el curso va progresando para bien, voy evolucionando en mi relación con la clase, me gusta ser delegada de ella porque tengo más cercanía a ella y todos los prejuicios que me creé a principio de curso de todos los de mi clase han desaparecido totalmente.
La desventaja de ese giro tan brusco era el cambio, pero este giro viene acompañado de cosas buenas como toda esa gente que estoy conociendo y es con lo que me quedo de todo esto.
Solo espero que este curso vaya a más y que mejore que queda mucho tiempo para que ocurran cosas geniales.

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MI INICIO DE CURSO

Mi primer día de curso.

     Y llegó, llegó el día que menos deseaba que llegase, el fin del verano y el comienzo del

nuevo curso.

     Era 9 de septiembre de 2018 y empezaba primero de bachillerato, con un sabor agridulce. Con muchas ganas de ver de nuevo a los amigos y compañeros, con gran curiosidad por quién entraría nuevo, por saber quiénes serían los profes. Nueva sección, nueva rutina, nuevo año escolar, nuevo curso, nuevos compañeros, en general todo un poco nuevo, listo para ser estrenado. Por otro lado menos bueno porque se acababa el verano y comenzaba un nuevo y largo curso.

     Ese día entrábamos a las 11.00, la noche anterior me pasé un buen rato riéndome de mi

hermano pequeño ya que él entraba a las 9.00. Sorpresa la mía cuando me enteré de que

tenía que llevarle, por tanto me fui olvidando de no madrugar y me puse la alarma a las 8.00 para no llegar tarde.

     Ya era el día siguiente, me levanté para llevar al pequeño al colegio, la verdad que me dio muchísima pereza, pero era lo que tocaba. Dejé a mi hermano en el cole y me fui a

desayunar con unas amigas para luego ya ir directamente juntas a la presentación del curso.

     Nos dividieron por clases y separaron a todo nuestro grupo de amigos pero bueno, no

pasaba nada porque así conocíamos más gente y ampliábamos nuestro círculo de amistades.

     Llegamos a la clase y la nueva parecía yo porque no conocía a nadie (ya que éramos

muy pocos los que veníamos del colegio del año pasado). La tutora nos hizo una pequeña introducción del curso y nos dejaron irnos a casa, Es costumbre el primer día comer los amigos juntos y nos contamos lo que nos ha pasado en verano y nos ponemos un poco al día después de varios meses sin vernos.

     Al principio, en clase, no hablaba nadie, parecíamos todos unas setas (lo cual me asustó). Pero la situación ha ido cambiando, al comenzar a coger confianza los unos con los otros. Ahora estoy muy a gusto. 

     Después de aquel largo primer día tocaba irse a dormir pronto ya que a la mañana siguiente entrábamos al colegio a las 8.00.

     Y este es el resumen del mi primer día de clase.

Julia Muñoz

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MI INICIO DE CURSO

Mi primer día, 10 de Septiembre, recuerdo que estaba contenta pero nerviosa a la vez emocionada. Vine con mis compañeros de mi antiguo colegio y estaba muy nerviosa porque no conocíamos a nadie y queríamos que nos tocase a todos juntos en la misma clase. Cuando llegamos vi a mucha gente nueva, caras nuevas. Estábamos en el enorme patio del colegio y fui a ver a todas las listas de las clases. Me había tocado con todos mis amigos en la misma clase, estaba muy contenta. Más tarde fui al salón de actos, allí nos presentaron a todos los profesores y nos enseñaron todo el resumen de lo que íbamos a hacer durante el curso. Había una profesora a la que conocía ya que cuando fui a la jornada de puertas abiertas me enseñó el colegio y las clases, ella era Cristina. A mi sorpresa cuando estaban diciendo todos los tutores ella dijeron que era la tutora de 1ºB que es la clase a la que voy. Cuando terminó la reunión nos llevaron a las clases, donde conocí a todos mis nuevos compañeros y a nuestra tutora. Allí Cris nos explicó cómo iba a ser nuestro curso y las excursiones que íbamos a hacer, como la de El camino De Santiago. Cuando ya nos fuimos me quedé con una buena sensación y estaba deseando volver para ver cómo se iba a desarrollar mi nuevo año. Cabe decir que también salí un poco asustada porque es empezar una nueva etapa y aparte de que no conocía a nadie que no fuesen mis amigos, este año ya me tenia que mentalizar de que había que estudiar mucho más. Durante esa semana estaba un poco cerrada a conocer a gente nueva, porque veía que cada uno estaba con su grupo y yo con el mío y creía que no iba a conocer gente. Pero me equivoqué, ya que la gente con el paso de los días, ya fuese por actividades de clases o porque empece a hablar con personas, ahora ya conozco a mucha gente que me ha caído muy bien, tengo amigos nuevos y estoy bastante contenta. Además de que en el tema de los estudios estoy bastante contenta porque creía que me iba a costar mucho más, pero con esfuerzo diario, el cual no había hecho nunca, lo estoy sacando bastante bien.

En conclusión, me ha gustado mucho cambiarme a los Salesianos de Atocha porque estoy muy contenta con mis compañeros, amigos y los profesores,

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mi inicio de curso

MI INICIO DE CURSO

La noche en la que acaba el verano y empieza un nuevo curso muchos pensamientos y emociones invadían mi cabeza , con nostalgia recordaba los buenos momentos en mi antiguo colegio ya que este año era nuevo en el salesianos y también me preguntaba como serían mis nuevos compañeros o profesores, finalmente tras un largo rato conseguí dormirme.

A la mañana siguiente cuando sonó el despertador rápidamente me levanté ya que estaba un poco nervioso.

Salí de casa con muchas ganas de llegar a mi nuevo colegio , cuando finalmente llegue y vi a todo el mundo que no conocía un gran nerviosismo invadió mi cuerpo y no me dejaba ni pensar , no sabia hacia donde ir ni tampoco que hacer,  también pensaba que todo el mundo me miraba y hacia comentarios sobre mi pero supongo que sería debido a lo nervioso que estaba.

Cuando entre a la clase y empecé a hablar con algunas personas y establecer conversación con ellas poco a poco esa sensación de nerviosismo y perdida fue desapareciendo.

Cuando acabó la presentación del curso que nos dio la tutora ya me sentía mas integrado de lo que esperaba estar el primer día de clase, algo que me alegró e ilusionó  mucho para afrontar el resto de días de todo el curso.

Al llegar a casa mi madre me pregunto nerviosa que como me había ido en primer día y la respondí con entusiasmo que tenía muchas esperanzas en este nuevo curso.

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MI INICIO DE CURSO

MI INICIO DE CURSO

Ha llegado ese día en el cual tendré que asistir a clases luego de todo el verano, la verdad es que tenía ganas de que llegase, ya que no me imaginaba como sería esta nueva experiencia.

Semanas antes de entrar me ponía a pensar en si llegaría a hacer nuevos amigos o si sería muy diferente a lo que estaba acostumbrado, pero eso es lo bueno de las cosas nuevas, nunca sabes lo que pasará.

Mi primer día fue un poco raro, la verdad es que no estaba para nada nervioso, al contrario, me sentía a gusto, nada más llegar salude a mis amigos y fuimos a ver la lista de las clases, por suerte me había tocado con varias personas que ya conocía, algo que fue un gran alivio ya que tendría con quien pasar el primer día y a quien compartir mis opiniones.

Seguidamente bajamos al auditorio en el cual no estuvimos mucho tiempo ya que rápidamente subimos a clase, recuerdo a la perfección el momento en el cual empecé a mirar a todos lados intentando familiarizarme con esta la que sería mi nueva casa, también recuerdo ver muchas caras nuevas y eso me alegraba ya que siempre es bueno dar un cambio de aires para ponerte nuevos retos y conocer nuevas personas, pero esto tomó su tiempo ya que la primera semana se vivía una sensación muy extraña, se sentía como un vacío en la clase, no había ni un ruido, pero por suerte todo esto ha cambiado y yo, una persona acostumbrada a mantenerme en constante cambio me siento muy satisfecho ya que siento que haber venido a este colegio fue la decisión correcta.

Diego Navarro.

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Un Comienzo Extraño

Este inicio de curso lo empezaba con mayor ilusión que los anteriores, por fin me había alejado de aquella odiosa gente tóxica de mi antiguo instituto que no quería volver a ver nunca más.

Fue raro, iba solo en transporte público por primera vez, salía desde villaverde alto y, como era previsible, casi cojo el tren en dirección contraria a la mía. Afortunadamente, me di cuenta y rápidamente cambié de vía en busca del tren correcto.

LLegué a Atocha Renfe. Al salir de la estación, una ola de calor me impactó de frente. El clima últimamente estaba revoltoso. Tras andar un rato, llegué por fin al edificio en el que pasaría 2 años de mi vida; era crucial ese primer día, esa primera impresión que todo lo marca.

No sabía adonde dirigirme así que seguí a un grupo de chicas que parecían saber por dónde ir. Una vez en las listas de bachillerato, me encontré con dos chicas y una esperanza de no estar solo el primer día, sigo agradecido de que me hablaran. Estuvimos juntos todo el resto del día tanto en el salón de actos donde nos dijeron a nuestra tutora tanto en clase.

Para mí, el día no podría haber sido mejor, me daba por satisfecho cuando a la salida del instituto, nos hicimos amigos de dos chicos de clase distinta a la nuestra. La verdad, no se como pasó, ni ahora ni cuando pasó, fue tan espontáneo…

Ahí estábamos los cinco sin saber adonde ir ni que hacer cuando se nos ocurrió la sorprendente idea de ir al McDonald's. Nos conocíamos de hace dos horas, o incluso menos, pero así sucedió; sin duda el primer día más loco que nunca habría podido imaginar.

Ya ha pasado un mes, he conocido a gente maravillosa de distintas clases, gente parecida a mi y que me acepta como soy. Gente que espero tener cerca siempre.

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Mi inicio de curso

EMPEZANDO UNA NUEVA ETAPA

Mi primer día no me levanté realmente con ganas de ir a clase.

Después del verano siempre es difícil adaptarse de nuevo a la rutina, madrugar, deberes, estudiar y todo aquello que conlleva el bachillerato. Sin embargo, me levanté dispuesto a pasar un buen día. Al fin y al cabo iba a ver a mis amigos :D. Sabía que no iba a estar con los mismos compañeros en clase, pero aún asi nos íbamos a ver en el recreo y a la salida, y nos podríamos contar nuestras batallitas. Mi primera sensación cuando llegué a clase fue abrumadora al ver todo lo que íbamos a tener que trabajar estos dos años <:'c, pero luego pensé en todo lo que iba a aprender y afronté el resto del día con más optimismo. 

La asignatura que tenía más ganas de empezar era historia porque siempre me ha gustado mucho estudiar tiempos pasados tanto de la historia de nuestro país como de otros continentes. Pero, la que más miedo me daba era matemáticas, porque nunca se me han dado realmente bien, pero esperaba poder mejorar este año. Por el momento la que más me ha sorprendido, ha sido filosofía ya que es la primera vez que doy esta materia.

En cuanto a mis nuevos compañeros de clase, mi primera impresión fue incierta. Pero según fue avanzando el día la cosa fue mejorando. Conocí a los que ahora puedo llamar amigos, con los que trabajo y aprendo cada día de ellos.

Al final del día el balance fue positivo. Iba a empezar una nueva etapa, con nuevos profesores, nuevos contenidos y nuevos amigos. Una etapa que me iba a preparar para el resto de mi vida. Volví a casa pensado en toda las posibilidades que se abrían ante mí.

-Diego Arteaga-

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Mi inicio de curso

Mi inicio de curso fue extraño ya que no estaban las personas que me han acompañado durante un largo periodo de tiempo pero sabía que iba a conocer a personas. Tenía varios miedos como por ejemplo el de estar sola o no caer bien a las personas.

Tuve la suerte de que tengo conocidos en este centro por lo que el primer día fui con una de esas personas. Por el camino me fue contando su experiencia del año pasado en el centro y me ayudó a calmar mis nervios.

Cuando llegué al centro fuimos a mirar las listas y fue cuando conocí a una de mis compañeras de clase, mi compañera de clase y yo nos acercamos a un chico ya que estaba solo, y fue así como conocí a dos de mis compañeros de clase. Cuando finalizó las presentaciones nos quedamos a hacer un tour y conocimos a otras dos personas, finalmente acabamos los cinco en el Mc donald´s. Nunca pensé que en mi primer día iba a acabar ahí con personas que acababa de conocer.

Con el paso de los días conocía a más personas ya que nos separaron por niveles, en inglés, y por optativas así que eso me ayudó.

Echo de menos a muchas personas de mi antiguo instituto y ha sido muy triste el haberme ido de este, pero sé que estaremos en contacto a pesar de que no estemos y que las personas a las que he conocido y esta nueva etapa serán increíbles.

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mi inicio de curso

Para muchas personas, el primer día de colegio es el día más importante de todo el curso.Yo me considero una de ellas.

Incluso antes de terminar el verano, mis amigas y yo estábamos emocionadas, ya que era la primera vez que nos íbamos a cambiar de colegio. Siempre habíamos estado en el mismo, desde los tres años, y no nos imaginábamos el estar en clase con gente distinta a nuestros amigos de la infancia, o tener enfrente a desconocidos hablándote de asignaturas que casi ni sabía que existían(sí, me refiero a filosofía).
A pesar de ello,teníamos la misma ilusión que tiene un niño la mañana de Reyes al ver los regalos, y puedo asegurar, que durante la semana previa, mi móvil solo recibía mensajes de los conjuntos que nos íbamos a poner para el primer día.

Recuerdo que fue un lunes, hacía calor y a pesar de que esa noche no había dormido demasiado por los nervios, iba con muchas ganas de conocer el nuevo colegio.
A eso de las 10 y media, cogí el bus con una de mis amigas, y cuando por fin llegamos a la parada del circo Price, nos juntamos todas de nuevo. Era un reencuentro tras el verano, ya que hacía solamente una semana que yo estaba de vuelta en Madrid, y llevaba casi 3 meses sin verlas.
Tras los abrazos, besos, risas y anécdotas, entramos al colegio.La primera impresión,fue algo asi como “wow”;nos pareció enorme comparado con nuestro antiguo colegio. El patio era por lo menos cuatro veces más, y había el doble de edificios.


Lo siguiente que hicimos fue ir al salón de actos, donde nos juntaron con el resto de alumnos de bachillerato. Ahí nos contaron un montón de cosas que en el momento se nos hicieron incomprensibles(era mucha información para un solo día).Entre ellas,nos explicaron las zonas que había en el colegio, dieron varias charlas los directores, mostraron algún vídeo de excursiones… He de decir, que a primera vista me gustó mucho todo, tanto los profesores como la imagen que daba la gente(que parecían muy agradables),las actividades propuestas y demás.



Seguidamente,cada uno nos dirigimos a nuestras clases.Por suerte,a mí me había tocado en la misma que a todas mis amigas,lo que me hacía sentir un poquito menos sola. La nuestra era 1B, del número he de decir que no me acuerdo...Al entrar,me invadió una sensación extraña,no me creía que esa fuera a ser mi clase durante un año entero.A medida que iba entrando la gente, me fijaba en cada uno de ellos, y me dio la impresión de que no iba a hacer ningún amigo allí(eso,2 meses después, ha cambiado).
Nuestra tutora, Cris,se presentó y nos dio un par de avisos que e¡debíamos saber,asi como las normas básicas del colegio.Desde el primer momento, me transmitió mucha confianza y sabía que me caería bien. El tiempo que estuvimos dentro de la clase no fue mucho más.A las 12 y media ya habíamos salido,y hasta las 8 del día siguiente no volvimos al colegio.


La verdad es que fue una mañana corta pero intensa,llena de nervios y a la vez alegría,pero es un día que creo que siempre recordaré con mucho cariño.

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MI INICIO DE CURSO

Pues mi inicio de curso fue un tanto diferente, era 9 de septiembre y al día siguiente empezábamos las clases, y yo me encontraba yendo al hospital. En el momento en el que me dijeron que era apendicitis, me puse más nerviosa pensando en que no podía ir a clase y que me iba a tocar ir más tarde.
Era el día de antes y yo no paraba de pensar en cómo me iban a recibir los alumnos y profesores, ya que no los conocía.
Ya era el día, en el momento de entrar en clase fue muy raro, no sabía ni cual era, me senté en una mesa de atrás, yo estaba sola ya que no habían dejado mi hueco. La primera clase fue economía, y fue una clase bastante normal, había cosas que no entendía pero no habían avanzado mucho en la asignatura. Las siguientes tres horas fueron bastante amenas y apenas habían comenzado a dar temario.
Cuando llegó filosofía, era la única asignatura de la que habían avanzado bastante. Estaban hablando de muchas cosas abstractas, y aunque ya tenia esos apuntes no entendía nada. Llegó el momento de la optativa ,yo seguía bastante perdida en este día que fue para mi, bastante caótico. Me acerqué a una compañera y le pregunte que si sabía dónde tenía que ir, me dijo que no sabía en que clase daban cultura científica, me quede bastante atónita ya que no sabía que hacer. Me dirigí a otra compañera y por fin me dijo donde estaba mi clase. Llegué y me senté con una amiga que estuvo conmigo en la ESO, le pregunte que si habían dado mucho temario y me lo negó. La clase fue bastante entretenida .
Con el paso de los días, tuve que seguir presentándome a profesores que no conocía, también tuve que hacer todos las pruebas de nivel que habían realizado los demás compañeros.
Poco a poco he ido cogiendo el ritmo de bachillerato, muchos apuntes, muchos trabajos y mucho que estudiar.
Para mí ha sido el inicio de curso más extraño que he tenido, ya que nunca me he cambiado de colegio, así que se puede decir que fue cómo si lo hubiera hecho, porque llegué siendo la nueva.

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MI INICIO DE CURSO

MI INICIO DE CURSO

Todos sabemos lo bien que se está en verano. En la playa, en la piscina, en el pueblo o conociendo maravillosas ciudades en algún lugar del mundo. Pero todo lo bueno se acaba, y van llegando esos últimos días de cuenta atrás para volver a la odiada y aburrida rutina. Primero de Bachillerato. Sólo con oír el nombre se me ponían los pelos de punta, y es que, aún sin haber comenzado, ya me empezaba a imaginar todo lo que detrás de ese nombre se escondía, en definitiva, todo lo que se me venía encima.

Había llegado el día, era 10 de septiembre. No sabía si estaba preparada para la vuelta, pero lo que tenía claro era que iba a intentar llevar a cabo el día de la forma más positiva posible. Cuando crucé la puerta del colegio lo primero que hice fue buscar a mis amigas. En mi opinión, una de las mejores sensaciones del primer día de clase es saludar y volver a ver a gente que llevas sin ver desde el curso pasado. Pero también una sensación extraña recorría mi cuerpo. Había muchísimas caras nuevas, y aunque por una parte eso me gustaba porque así podría conocer a más gente, por otra me asusté un poco. Yo el año pasado fui nueva. No me costó mucho integrarme porque la gente fue muy cercana conmigo, pero yo sabía que este año había siete clases, y con la cantidad de gente nueva que había, las posibilidades de que me tocara con alguna de mis amigas se reducían, y lo que no quería era volver a empezar casi desde cero. Desechando un poco esta idea, entramos todos en el salón de actos. La presentación inicial no tuvo mucho misterio así que enseguida subimos a nuestras respectivas clases. En ese momento descubrí el panorama. Éramos únicamente seis personas que veníamos del colegio, de las cuales una era de mis mejores amigas, pero el resto o eran nuevos, o no me llevaba nada con ellos. Si tengo que ser sincera me entró un poco de pánico. Mi amiga se había puesto mala y no había podido asistir ese día, así que me encontré en la misma situación que hacía justo un año; yo entrando por la puerta de una clase en la que no conocía prácticamente a nadie, enfrentándome en silencio al qué dirán o qué pensarán de mí. Sin embargo, había una chica sentada sola al fondo de la clase cuya cara me resultaba familiar. Al segundo caí en quién era. Era amiga de una chica que conozco desde hace tiempo y aunque yo nunca había hablado con ella, mi amiga sí que me había hablado muy bien de ella, así que decidí sentarme a su lado y empezar a hablar. Creo que esta fue una de las mejores decisiones que pude tomar. A día de hoy somos muy amigas, compartimos muchos gustos, nos contamos de todo y, sobre todo, nos lo pasamos genial juntas. Ella junto con otra chica que también era nueva se han unido a nuestro grupo de amigas, y es por esto que ahora echando la vista atrás, agradezco que me haya tocado en esa misma clase porque de no ser así, no habría conocido a estas dos personas que tanto nos aportan en nuestro día a día. En cuanto al resto de la clase, ya llevamos juntos un mes, y se va notado como cada vez vamos cogiendo más confianza unos con otros. De los profesores todavía no puedo opinar demasiado ya que siete de los nueve que tenemos son nuevos. En general estoy bastante contenta con cómo llevan a cabo cada materia y espero que esto se consiga mantener así durante todo el curso. Por otra parte, si tengo que hablar de las primeras impresiones en cuanto al tema de las asignaturas, yo diría que “difícil” no es exactamente la palabra adecuada, pero sí que estoy notando bastante el paso de la E.S.O a Bachillerato en cuanto al contenido que se da en cada una. 

Y ya, por último, me gustaría terminar diciendo que, sé que tengo que ser consciente de que este año va a ser duro; primero de Bachillerato es un año en el que las personas maduramos, no sólo en lo relacionado con el trabajo y el colegio sino también en todo lo relacionado con lo personal. Es el primer año en el que nuestra media cuenta oficialmente de cara a lo que queramos llegar a ser en el futuro, y es un año en el que vamos a empezar a ser conscientes de verdad de que, en la vida, las metas de cada uno se consiguen por medio del trabajo y del esfuerzo personal. Pero precisamente por todo esto es por lo que no debo bloquearme y pensar que no puedo hacerlo, sino todo lo contrario, este año más que nunca, hay que levantar la cabeza, mirar siempre hacia delante, y pensar que todo es posible.

Patricia.

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Mi inicio de curso.

Lunes, 10 de Septiembre, 5 de la mañana.

Los segundos, que lentamente se convierten en minutos, y los nervios que arrasan cada pelo de mi brazo… ¿que significa? ¿Por qué algo tan sencillo causaba tal efecto en mi? ¿Le pasará a todo el mundo? Muchísimas preguntas para las que no tenía respuesta alguna, cosa que me desconcertaba aún más...

El inicio de clases, ese tan esperado primer día y esa primera impresión, ansiando ver a mis amigos, conocer a mis compañeros. Colegio nuevo, suponía empezar de cero, cosa que realmente me aterraba. Miles de pensamientos pasando por mi mente, y no llegaba la hora de salir…

Finalmente, decidí levantarme, comencé a arreglarme y con una mezcla se emociones salí de casa. Tardé unos quince minutos en llegar, y finalmente vi a mis amigas, lo que realmente supuso un alivio, en un patio tan grande con tantas caras desconocidas. Deambulando por el colegio vimos las listas de las clases, y afortunadamente estábamos todas juntas. Los nervios comenzaban a desaparecer y solo quedaba esperar lo mejor.

Poco después de bajar al auditorio, era hora de subir a clase, donde había un ambiente incómodo ya que éramos en su mayoría nuevos.

Los primeros días no había mucha comunicación, cruces de miradas y sonrisas, pero realmente nadie hacía nada.

En verdad me sentía a gusto, sobre todo con el paso de los días, donde esas caras desconocidas se convertían en tus compañeros y amigos. Donde esas miradas se convertían en saludos y esas sonrisas en conversaciones.

Más que una obligación, es mi rutina. Y ciertamente hoy en día puedo decir que este es mi sitio. Era necesario un cambio de ambiente, relacionarse con gente nueva, hacer cosas nuevas, y realmente estoy feliz por ello.

Paola.

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MI INICIO DE CURSO

Para mí, siempre el primer día que empiezo el curso, tengo la sensación como si comenzase un nuevo año. La verdad es que no creo ser a la única que le pase, hay una vuelta rutina que se hace costosa al principio, adaptarse a cambios aunque no nos gusten y nos toca tomar más responsabilidades.

Nada más levantarme, me reía de mi hermana porque tenía que ir antes a clase que yo, claro,que ahora es ella la que se ríe de mi porque solo le paso un día, y a mi, me toca todas las semanas. Mientras estaba arreglándome, me preguntaba cómo era posible que el verano se me hubiese pasado en un abrir y cerrar de ojos, a eso se le llama depresión post-vacacional.

Desayuné con mis amigas en el Granier, como de costumbre, hacía un montón que no nos veíamos, es guay empezar el día disfrutando con ellas y la verdad, es que nos dimos cuenta que ninguna quería hacerle frente al cambio que todos dicen, que pereza, ¿no?

LLevo desde pequeña en el colegio, aún así, estaba un poco nerviosa y curiosa (yo sólo rezaba por no caerme por las escaleras ni hacer el ridículo) , fui a ver las listas, encontré rápido mi nombre, sólo que me llevaba con 2 personas de la clase, todo los demás iban a ser caras nuevas exceptuando 3 o 4 . Echaba en falta a mucha gente del año pasado, a los de siempre. ¿Cómo podía ser que me sintiese nueva en mi propio colegio?

Una chica de clase me pregunto porque me había metido por ciencias sociales, no la supe contestar, a día de hoy tampoco puedo. Me metí un poco de rebote, soy muy indecisa y no se lo quiero estudiar en un futuro, además, la física no me gusta nada y se me da fatal, para que mentir.
Después ella preguntó qué es lo que haría si a final de curso no me gustase o me diese cuenta que no es lo mío, yo me reí, pero,pensándolo bien, tendría un problema si fuera así.

Las semanas han ido pasando, me ha encantado conocer gente nueva, hemos cogido confianza bastante rápido (por lo menos yo) y para nada me lo esperaba así , estoy agusto en clase, cierto es, que no me callo ni debajo del agua y que soy una torpe, pero bueno, tiempo al tiempo.

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MI INICIO DE CURSO

El primer día del curso comenzaba a las 11.00 de la mañana ya que teníamos la presentación. Estaba bastante nerviosa porque era nueva en este colegio, aunque venía con algunos amigos de mi antiguo colegio.





Antes de entrar al teatro, yo ya había visto la lista de la clase en la que me había tocado. No estaba con ninguno de mis amigos de mi antiguo colegio, lo cual me desanimé un poco pero pensé que seria una buena oportunidad para conocer gente nueva, cosa que me cuesta porque soy bastante tímida.







Después de ver la lista, fuimos al teatro, donde nos presentaron a los tutores de cada clase y nos explicaron los objetivos y las actividades del curso. Ya estaba impaciente por conocer a mis compañeros de clase, con los que iba a compartir todo el curso.






Tras la charla, nos indicaron el aula al que teníamos que ir según la letra del curso que nos hubiese tocado. Yo era de 1ºB y mi aula era el 3.2. Cuando subimos a clase, se presentó Cris, nuestra tutora. Nos explicó como iba a ser el curso de la opción de sociales, los profesores que teníamos, las asignaturas que íbamos a curso y el horario del día siguiente. Muchos de los compañeros también eran nuevos lo que me tranquilizó bastante. Aunque los nervios no habían desaparecido del todo. Cris nos hizo presentarnos a todos y aunque me dio mucha vergüenza, noté que la gente era muy agradable.






Para terminar con la presentación, Cris nos dijo que los alumnos que fuésemos nuevos podíamos ir con ella para que nos enseñase las instalaciones del colegio que íbamos a usar. En ese momento, hablé por primera vez con una compañera que a día de hoy es mi amiga.






Después de un mes y medio del inicio del curso me siento muy cómoda en mi clase, los compañeros son muy majos y hay muy buena relación con los profesores ya que nos ayudan mucho y muestran interés no solo en la parte académica sino que también se preocupan por la evolución de cada alumno. También hemos podido conocer gente de tras clases en las optativas o en inglés. Los profesores han organizado actividades para conocernos mejor entre compañeros, lo que nos ha servido para coger más confianza.  Tengo una opinión muy positiva sobre mi clase y sobre el colegio en general.



Irene.

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MI INICIO DE CURSO.

Mi inicio de curso.

Mi primer día de clase, estaba emocionada y nerviosa, porque era la primera vez que me cambiaba de colegio e iba a conocer gente nueva, cosa que me daba miedo porque soy muy tímida.

Al llegar, no había nadie en el patio, así que al ver a dos chicas que llegaron, pregunté por indicaciones y resultó que una de ellas iba a mi misma clase.

Más tarde, apareció un chico, también de mi clase, y cuando nos dijeron de pasar al salón de actos nos sentamos juntos, al menos ya no estaba sola.
Tenía ganas de saber quién y cómo iba a ser mi tutor o tutora y el resto de compañeros.

Las primeras semanas me acostumbre a usar el transporte público, a los profesores, puesto que no sabía cómo iban a dar las clases, y a los compañeros, que han resultado ser mejores de lo que esperaba.

Mi grupo, poco a poco, se fue haciendo más grande, ya que nos juntamos gente de 1ºA y B, y nos hemos muy buenos amigos, para ser unos `completos extraños´ entre nosotros.

Gracias a la clase de francés, he conocido gente de las otras clases, al igual que en el de inglés al estar mezclado con 1ºA, lo que facilita tener contacto con otras personas distintas y que sólo conoces de estar ahí.

Me ha encantado cambiarme de colegio, porque, a parte de conocer gente nueva, necesitaba un cambio de aires y de alejarme de todos los malos momentos que viví y de todas las malas influencias que me rodeaban. Ahora vuelvo a estar contenta, y sinceramente, no recuerdo la última vez que me sentí así.

Sonia.

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MI INICIO DE CURSO

MI INICIO EN BACHILLERATO

    Amaneció un día raro, un día como el día de la presentación donde no conocía a nadie, este día me recordaba cuando empezamos en la ESO, notaba esa sensación de no conocer a nadie, puesto que había mucha gente nueva, esa sensación que donde mires a donde mires no reconocía a nadie, pero allí, al final, debajo de los soportales donde siempre me juntaba con ellos, donde no se los veía casi, estaban ellos, sí, mis amigos, esos amigos con los que he podido disfrutar cuatro años con ellos, y esos amigos con los que jugaba en el patio del colegio al fútbol en el recreo.

     Una vez que estaba con ellos, todo era diferente, me notaba ya en ese ambiente de risas y de hacernos la primera broma del curso, que no iba a ser la única.

     Ya estábamos todos impacientes por pasar al salón de actos, ese salón con el pasillo tan largo que no tiene fin, pero que tiene muchos recuerdos.

     Llegó la hora de la presentación, la presentación de los nuevos profesores sin saber quiénes iban a ser y con el miedo del primer día.

    La presentación se me hizo muy corta, y llegó la hora de tener que subir a clase, pero antes había que mirar las listas, con la sensación agridulce de si te iba a tocar con tus amigos o te iba a tocar con gente nueva.

    Mientras subíamos las escaleras, (escaleras que costaban subir más que las de la ESO) íbamos recordando los momentos cuando subíamos en la ESO y no podíamos parar de reírnos.

    Una vez en clase parecía todo muy raro, porque conocía a muy poca gente, que seguramente al final de bachillerato terminaremos siendo muy buenos amigos, pero con las ganas e ilusión de poder conocer a gente nueva y empezar una nueva etapa en mi vida, con grandes sueños e ilusiones.

    Una vez que ya habíamos acabado, nos estuvimos esperando todos los amigos para contarnos la experiencia de nuestro primer día, primer día que iba a ser el más relajado, porque lo que sí sabíamos de sobra es que bachillerato no iba a ser igual de fácil que la ESO, con lo que nos teníamos que poner las pilas desde el momento que pisaramos allí, es decir, desde el minuto “0”.

    Cuándo llegué a casa me puse a hablar con mis amigos, de que tal los profesores que les había tocado y que tal los nuevos compañeros que tenían, y todos coincidíamos, que había mucha gente nueva, que poco a poco tendríamos que ir conociendo para poder hacernos amigos de ellos y poder pasar los días más amenos y disfrutar mucho de los recreos con ellos.

   Ese fue mi primer día de bachillerato, un día relajado como he dicho antes, pero a partir de aquí empieza lo duro, el esfuerzo, el sacrificio, las horas de estudio y trabajo, para que al final pueda conseguir mi sueño.

Alejandro Sarró 1ºB

    

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Mi inicio de curso

MI INICIO DE CURSO

Comencé este curso con mucha curiosidad y miedo al mismo tiempo. Nunca había sido la nueva en el colegio porque cuando lo empecé con 5 años, se acababa de inaugurar y todos entrábamos allí por primera vez. Entonces, mi idea de empezar bachillerato era bastante negativa gracias a las opiniones que ofrece todo el mundo, añadiendo que lo empezaba en otro instituto.

El primer día iba casi temblando de los nervios que sentía, fui a ver en qué clase me tocaba y cuando nos dijeron que podíamos entrar, me senté en el teatro al lado de dos chicas de segundo, porque como digo, no conocía a nadie, algo horrible para mi timidez.

Estaba impaciente por conocer a mi tutor o tutora y a mis nuevos compañeros, porque  el colegio ya lo había visto en la jornada de puertas abiertas.

Cuando subimos a clase me senté en la parte de atrás con idea de pasar desapercibida, y por lo visto, funcionó. 

Las primeras semanas fueron un tanto distintas porque me tuve que acostumbrar a ir todos los días en transporte público, estar con otras personas y ver cómo otros profesores daban su clase, después de haberme acostumbrado a convivir durante diez años con los mismos compañeros y docentes.

Muy rápido conocí a lo que son ahora mis amigos, cosa que agradezco, porque no soy muy extrovertida en lo que amistades cabe, y si no entablan conversación conmigo, no voy a ser yo quien te hable. Gracias a estar en el nivel avanzado de inglés, he conocido a gente de 1ºA y en francés, de 1ºD, E y F, algo que me encanta porque haces conoces nueva gente de una forma muy rápida.

Estoy muy feliz de haberme cambiado de instituto porque me hacía falta un cambio de aires, despegarme de mi zona de confort como es vivir a dos minutos de mi antiguo instituto y estar con mis amigos de toda la vida. 

En mi opinión, la libertad y confianza que ofrecen los profesores hacia nosotros es lo que más me gusta, además de hacer jornadas sin horario escolar en las que podemos conocernos más, algo necesario para disminuir el estrés de la rutina.

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