QUIERO SER LIBRE HOY Y SIEMPRE
Gritos, amenazas,
golpes, peleas, muertes…Esto que acabo de describir es sólo una pequeña parte
de todo lo que tuve que soportar, ver y escuchar aquella noche. Para empezar,
yo no pude elegir quién quería que fuese mi marido. Esa noche me tuve que casar
con el hombre que decidió mi padre para mí cuando ni siquiera le conocía, pero
no sólo eso, tampoco podía quejarme ni oponerme y, además, tenía que pasar el
resto de mi vida con él, obedeciéndole en todo lo que me dijera. ¿Qué os
parece? A mí desde luego me parece una auténtica vergüenza, una opresión a la
que han estado y seguimos estando sometidas las mujeres durante toda nuestra
vida, y contra la que nadie ha hecho ni hace nada para evitar. ¿Por qué los
hombres tienen siempre la necesidad de tenernos dominadas? Y, lo peor, ¿por qué
emplean siempre la violencia y la agresión? A día de hoy sigue siendo algo que
se me hace imposible de comprender, y es por eso que llevo más de veinte años
luchando para conseguir lo que, al fin, se me ha concedido hoy, que se alce mi
voz en nombre de todas, porque no es no y porque libres debemos ser todos, hombres y mujeres por igual.
Patricia Gualda Calzada. 1º B.
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